¡No las ignores! El conocimiento es nuestra mejor arma

No es solamente ir al médico de vez en cuando, en el camino de la prevención es importante tener una plena conciencia de nuestro cuerpo y lo que pasa con él. Así podrás detectar cualquier señal negativa y atenderla de forma efectiva. Estas reacciones del cuerpo suelen estar asociadas con el cáncer y no debes pasarlas por alto:

Te falta el aliento

Cuando hay un padecimiento en los pulmones o el cáncer se expande hacia esa zona, es normal que la persona experimente falta de aire constantemente. Complicaciones respiratorias asociadas con el cáncer, suelen estar acompañadas por ligeros sonidos de silbidos durante la respiración.

Tos que no se va

Estudios médicos indican que algunas formas de cáncer como la leucemia pueden aparentar los mismos síntomas de una bronquitis o una tos persistente. No hay que tomar a la ligera la aparición de una tos misteriosa, especialmente si está acompañada por dolor en el pecho.

Dificultad para tragar

Esta es una de las señales más básicas del cáncer de pulmón o del esófago.

Rostro de apariencia hinchada

Algunas veces, pequeños tumores pueden interferir los vasos sanguíneos, lo que causa que muchos pacientes con cáncer tengan el rostro abultado, ya que la sangre no se mueve correctamente del rostro al pecho.

Fiebre persistente

Como los glóbulos blancos del cuerpo se ven debilitados, especialmente en casos de leucemia, la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades disminuye, por lo que las fiebres e infecciones son más comunes.

Nódulos inflamados

La inflamación o el dolor en los nódulos linfáticos suele ser una señal de cáncer. A cualquier sensación de abultamiento en el busto, las axilas o el cuello, se debe consultar al médico.

Aparición constante de moretones

La aparición de moretones en el cuerpo suele ser un indicador de leucemia, ya que la cantidad anormal de glóbulos blancos supera a la de glóbulos rojos, lo que limita el transporte de oxígeno alrededor del cuerpo.

Fatiga

La mayoría de los casos de cáncer están acompañados de fatiga excesiva que no disminuye con el sueño. A cualquier síntoma similar, se debe acudir al médico.

Dolor abdominal o en la pelvis

Una señal común de cáncer de ovario es la aparición de dolor y calambres en el abdomen.

Ganar o perder peso constantemente

Los cambios drásticos de peso suelen ser indicadores de problemas de salud y deben ser consultados con el médico. Ganar peso de forma excesiva, a pesar de tener una alimentación relativamente saludable, suele indicar cáncer de ovario. Perder peso puede significar cáncer del tracto digestivo.

Sangrado

Si al momento de ir al baño descubres restos de sangre, debes acudir al médico inmediatamente ya que podría ser una señal de cáncer de colón, el cuál puede ser letal si no se detecta a tiempo.

Dolor de espalda

Muchos pacientes con cáncer de mama o de hígado experimentan dolor en la espalda, debido a los tumores que se extienden a las costillas y la columna.

Cambios en el busto

Es importante hacer autoexploraciones constantes, para estar al tanto de cualquier anomalía en el busto como inflamación, enrojecimiento e irritación, ya que cualquier alteración puede ser un indicador de cáncer de mama. También debe tenerse cuidado con el pezón: si se ve invertido, chato o de color extraño, debe ser revisado por un médico.

Periodo irregular

Si notas sangrado excesivo durante el periodo y entre los ciclos menstruales debes ir al médico de inmediato. Esta puede ser una señal de alerta de cáncer de útero.

Se nota en las uñas

Las uñas son indicadores importantes de la salud del cuerpo. Puntos negros en las uñas pueden indicar cáncer de piel y las uñas pálidas blancos pueden indicar cáncer de hígado.

Cambios en la piel

Abultamientos extraños, sangrado excesivo o endurecimiento en la piel puede ser una señal de cáncer de piel.

Es muy importante que estés al tanto de estos y muchos otros indicadores de tu cuerpo. Hacernos los fuertes o ignorar señales de alerta pueden hacernos perder tiempo valioso para contraatacar la enfermedad.

Tu salud es primero, consulta a tu médico ante cualquier duda que tengas.