A pesar del incremento en las cirugías estéticas en el país, aún existen muchos mitos populares referentes a las cirugías de aumento de busto, lo cual limita a muchas mujeres a buscar su silueta ideal, así como causa que las que ya lo hicieron sean mal vistas por las que, afortunadamente para ellas, no necesitaron recurrir a un procedimiento estético.

Hay muchos mitos entorno a los implantes, pero no debes creer todo lo que escuchas

Muchas veces, estas creencias pueden parecernos incluso descabelladas, pero hay muchas personas que aún las creen, por lo que es importante aclarar el panorama en torno a los implantes mamarios.

Mito: Los implantes explotan en los aviones

Muchas mujeres piensan que los implantes pueden explotarles a causa del cambio de presión al subirse a un avión. Esto es falso, hoy en día la tecnología de fabricación de los implantes es de muy alta calidad, para asegurar la seguridad de las pacientes. Así que si ya te operaste, ten la seguridad de que puedes viajar sin problemas.

Mito: Los implantes son peligrosos porque es silicón líquido en mis pechos

Así como cualquier otro dispositivo médico en el mundo, los implantes tienen que atravesar una serie de certificaciones de seguridad y compatibilidad antes de salir al mercado. Esta creencia surgió cuando una compañía francesa llamada PIP distribuyó implantes de baja calidad que sufrieron rupturas, pero ese fue un caso único. Así mismo, es importante aclarar que los implantes son de silicón médico de alta cohesividad, por lo que, aunque llegara a romperse, no derrama líquido ya que tiene consistencia gelatinosa.

Mito: Los implantes son sólo para mujeres sin autoestima

Esta es una afirmación no sólo falsa, sino que es prejuiciosa. Una cirugía plástica no es una varita mágica para obtener el amor propio que te hace falta, sino que debe ser una decisión personal de querer mejorar un poco tu cuerpo para verte mejor, no para por fin verte bien. Muchas de las mujeres que optan hoy en día por una cirugía no tienen personalidades superficiales o depresivas, simplemente son mujeres que optaron por tener control sobre las decisiones acerca de su cuerpo.

Mito: Los implantes aumentan la posibilidad de sufrir cáncer de mama

El dispositivo por sí mismo no aumenta las posibilidades de padecer cáncer, son otros factores genéticos los que lo causan. Las últimas cifras del INEGI mostraron que la relación entre los implantes y el cáncer de mama es tan pequeña como para considerarla una causa. Lo que sí es importante que tomes en cuenta es que debes avisarle a tu médico que tienes implantes en tus revisiones mensuales para prevención, ya que muchas veces es necesario el dato para una mejor mamografía.

Mito: No puedes lactar porque la leche sabe a silicón

Muchos implantes se colocan bajo el músculo, ni siquiera tienen contacto con las glándulas mamarias; además, los que sí se colocan detrás de las glándulas no tienen efecto en la producción de leche materna. Creerlo sería como pensar en que si pones un vaso de refresco cerrado en una lonchera, toda la comida va a adquirir ese sabor.

Mito: Si hago mucho esfuerzo físico se mueven y pueden terminar en otra parte del cuerpo

El plano de colocación que el médico utiliza para los implantes es el adecuado para mantenerlos fijos en su sitio; además, la mayoría de los implantes de calidad del mercado tienen tecnología de texturizado, para una mejor adherencia.

Mito: Si me causa problemas, ya me fue en feria porque no hay quién me apoye

¡Mentira! Las marcas Eurosilicone y Nagor están respaldadas por exclusivas garantías de producto, por lo que siempre debes procurar elegir implantes que estén avalados con garantías para tu seguridad.