El mundo de la cirugía plástica está avanzando constantemente y con él, llegan nuevos métodos, nuevas tecnologías y mejores procedimientos para lograr una figura ideal, con el menor riesgo posible y los mejores resultados.

Esta nueva técnica viene a cambiar el paradigma del aumento mamario

El aumento mamario es una de las cirugías más solicitadas en el mundo y esta demanda ha llevado a innovación médica constante. En Barcelona, España, un cirujano plástico de renombre está revolucionando este procedimiento a través de lo que se llama: lipomamoplastía.

¿En qué consiste este nuevo protocolo? Según los logros del Dr. García Paricio, autor de este procedimiento, el aumento mamario se lleva a cabo en dos fases:

• Primera fase: se hace un injerto de tejido adiposo en las mamas de la paciente, normalmente de la rodilla, por la cantidad de células madre. Este procedimiento es sencillo y requiere solamente que la paciente esté sedada, pero no habrá periodo de permanencia hospitalaria; es decir, es completamente ambulatoria.
• Segunda fase: esta viene tres meses tras la primera fase, cuando ha pasado un tiempo de recuperación adecuado y el tejido adiposo se ha integrado idealmente a las mamas. La segunda fase es muy similar a lo que normalmente conocemos del aumento mamario: se hace uso de implantes mamarios de gel de silicón para el aumento del busto con una anestesia general de la paciente y sí un par de días de hospitalización.

¿Por qué se requieren estas dos fases? Regularmente, el aumento mamario se hace en un proceso invertido: se colocan los implantes para lograr el aumento de busto y se rellena cualquier hueco con tejido adiposo. En este caso, el médico propone que la primera fase ayuda a crear mejor el bolsillo donde se colocará el implante, que este esté más protegido y que la piel del busto tenga una mejor elasticidad para recibir el aumento de volumen: es como reforzar los cimientos de una casa, antes de amueblarla.

Las ventajas principales de este procedimiento son:

• Permite que el tejido mamario esté en mejores condiciones al momento de la implantación de la prótesis, ya que al colocarse de forma subcutánea, el tejido adiposo no se reabsorbe tan rápido.
• Permite que el implante se mantenga mejor en su lugar, previniendo desplazamientos o giros de este, incluso en implantes lisos y redondos.
• Resultados más duraderos.

Entre las desventajas principales es que no es posible para toda mujer, ya que es más complicado llevarla a cabo en mujeres muy delgadas en las cuales puede ser difícil extraer tejido adiposo suficiente. Otra aparente desventaja es el precio, ya que es una cirugía de dos tiempos, pero así mismo promete mejores y más duraderos resultados.