No hay duda que las cirugía de busto son de las más populares en el mundo. Dentro del mercado de la cirugía estética, la silueta femenina es el pan de cada día para médicos alrededor del mundo. Muchas de estas mujeres aspiran a tener un cuerpo ideal y a perfeccionar algunas zonas de su cuerpo que, si bien hermosas, desean ese extra para lucir increíbles.
Lo que siempre quisiste saber sobre tu cirugía
Cuando se trata de cirugía de busto, estas son las preguntas que con mayor frecuencia aparecen en la mente de las mujeres decididas:
¿Cuál es la más frecuente de estas cirugías?
Aunque no lo creas, en el busto femenino se pueden llevar a cabo muchos tipos diferentes de cirugía: reconstructiva, para levantarlo, para reducirlo, para buscar la simetría pero la más común de todas es el aumento mamario. Según los expertos, la cirugía de busto es una de las cirugía más demandadas en el mundo, junto con la liposucción, estando entre el primer y tercer lugar en demanda, según la región del mundo. La cirugía de aumento busca que el busto sea más grande en volumen y proyección y para eso se utilizan implantes mamarios.
Una de las decisiones esenciales al momento de optar por una cirugía de aumento es elegir implantes mamarios con buen perfil de seguridad y amplias garantías que respalden tu decisión contra cualquier eventualidad. Nosotros recomendamos implantes mamarios Eurosilicone y Nagor, marcas europeas con una tecnología de calidad mundial que reduce la tasa de complicaciones a menos del 1% y con una confianza tal en el producto que ofrecen las garantías más amplias del mercado.
¿Qué es lo que buscan las mujeres?
Los médicos reconocen dos casos principales en los cuales dividen todas las cirugías de aumento de busto, según los deseos y condiciones de cada mujer:
Primero están aquellas que desean recuperar la firmeza y el volumen perdido por culpa del embarazo o pérdidas drásticas de peso. En estos casos, suelen llevarse a cabo procedimientos para levantar el busto (mastopexia) solamente o el aumento con implantes mamarios.
En segundo lugar están las mujeres que desean tener un busto más grande y que su desarrollo biológico normal no llegó hasta la silueta a la que ellas aspiraban. En este caso, es común el uso de implantes mamarios para obtener el volumen deseado. Este procedimiento es el más común en mujeres jóvenes que quieren una figura escultural.
¿Siempre han pedido lo mismo las pacientes?
No. En realidad las pretensiones de aumento de las mujeres varían mucho también en función de la época y el concepto de belleza que se tenga en el momento. Se podría decir que actualmente la tendencia es buscar un aumento mayor que hace unos 5 ó 10 años, pero dependerá mucho de lo que cada mujer desee.
¿Existen casos en los que no se recomiende la cirugía?
Sí, algunas veces el médico puede considerar riesgosa la operación, con base en problemas de salud o condiciones médicas que presente la paciente. Por ejemplo, altas probabilidades genéticas o la presencia de padecimientos como obesidad, diabetes y cáncer de mama pueden ser factores preponderantes al momento de decidir no recurrir a la cirugía. También existen razones no médicas para esto, por ejemplo cuando la mujer tiene expectativas poco realistas y que no pueden alcanzarse con la cirugía de aumento. En estos casos, el médico no recomendará abstenerse de la operación, sino que trabajará en conjunto con la paciente durante la consulta, para exponerle los resultados proyectados, según su cuerpo, para llegar a un acuerdo.
¿Qué es más complicado, el aumento o la reducción?
La cirugía de reducción es mucho más complicada y toma más horas en el quirófano que la cirugía de aumento. ¿Por qué? A diferencia de un procedimiento de aumento en que el cirujano hace un bolsillo dentro de la mama para contener el implante, en la cirugía de reducción se debe remover parte del tejido mamario, la piel sobrante y esculpir la mama para que quede en una forma natural, pese a la eliminación del volumen. En términos de cicatrización, es muy común también que las cicatrices tras una reducción mamaria sean mayores y más visibles.
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¿Cómo se logra el busto perfecto?
El busto perfecto no existe, dependiendo de la silueta de cada mujer, sus deseos y la forma en que sepa lucir su cuerpo, será la “apreciación” que tendremos del busto. Lo que sí se puede buscar es una simetría adecuada.
¿Qué cuidados debo tener para evitar una cirugía?
Por desgracia existen diferentes factores genéticos contra los que se puede hacer muy poco. A veces, la asimetría del busto o deformaciones no pueden eliminarse con puros cuidados y será necesaria una cirugía correctiva o el uso de prótesis externas temporales. Si tu busto es “normal” y no quieres recurrir a una cirugía estética, en todo caso es necesario que mantengas un peso adecuado y cuides que la piel se mantenga firme.
¿Cuál es la edad ideal para una cirugía de busto?
Lo ideal es que las pacientes sean mayores de edad y que hayan terminado ya su desarrollo físico, para evitar así problemas futuros cuando el busto siga en desarrollo ya después de la cirugía. Lo ideal es también optar por la cirugía una vez que hayan terminado todos los embarazos deseados, ya que los cambios hormonales y el crecimiento potencial del busto podrían alterar los resultados.
¿Qué cuidados debo tener tras la cirugía?
Inmediatamente después de una cirugía, se recomienda limitar la actividad física por un par de semanas, así mismo, se te dará una dieta específica a seguir para mantener una buena alimentación e hidratación, evitando así problemas de salud posteriores. También se debe limitar la exposición solar, especialmente durante la etapa de cicatrización.
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Fuente: http://www.elle.es/belleza/cara-cuerpo/operacion-de-pecho