Muchas mujeres quienes optar por un procedimiento quirúrgico para mejorar la apariencia de sus senos, pero no conocen todo lo que involucra un procedimiento así, a qué tienen derecho y cómo reconocer un buen cirujano.

Este es un gran paso en tu vida que no debes tomar a la ligera

Esta lista te ayudará a hacer una lista de todo lo que debes conocer y considerar antes de un procedimiento para aumentar o reducir tu busto.

No termina tras la primera cirugía

Es posible que tu primera cirugía no sea la única y no debido a que se vuelva adicción o que con esta comenzarás a operarte todo lo demás del cuerpo. No, esto debido a que una cirugía de busto casi siempre viene acompañada de un seguimiento médico para retocar los cambios o para alcanzar el resultado deseado.

Una razón por la cuál se requiere más de una intervención quirúrgica es cuando se desean resultados muy drásticos. Pasar de copa A a copa D en una misma cirugía no es posible ni saludable, entonces, se requiere expandir un poco la piel y el tejido mamario usando expansores tisulares, antes de poder colocar los implantes mamarios. Esto requiere de al menos dos intervenciones quirúrgicas.

Otra de las razones por las cuales se requiere una segunda intervención, es porque el paso del tiempo hizo de las suyas y el busto volvió a caerse por culpa del embarazo, el envejecimiento o un cambio drástico de peso, entonces se requiere un nuevo procedimiento para recuperar los resultados ideales.

Los implantes no siempre son de por vida

Si bien la tecnología de los implantes en cuestión de calidad y seguridad es más avanzada cada día, todo dispositivo médico (no sólo los implantes) poseen una vida útil establecida y regulada por organismos internacionales como la FDA. Esta vida útil de los implantes representa el tiempo que pueden tenerse en el cuerpo antes de requerir una revisión médica para asegurarse si se deben reemplazar o no, en el caso de los implantes mamarios es de 10 años.

Esto no significa que a los 10 años debas cambiarte los implantes, sino que aproximándose la fecha, debes acudir al médico para revisar tu caso y que el médico dictamine si es necesario el reemplazo o no. Incluso hay mujeres que han vivido toda la vida con ellos.

No, no es la misma sensación

Por más avanzada que esté la tecnología de los implantes, y vaya que cada día es mejor, es importante entender que no será el mismo tacto en el seno natural que una vez puestos los implantes. Si bien las compañías de fabricación se esfuerzan por crear una sensación lo más similar posible, igualar a la naturaleza y cada cuerpo específico es imposible.

Pero ¡no debes preocuparte! Esto no tiene nada de malo ni hará que sea evidente que tienes implantes mamarios. Recuerda que las prótesis van colocadas debajo del tejido mamario o debajo del músculo, por lo que, aunque sí pueden llegar a sentirse, es necesario un tacto muy profundo.

Existen formas de saber cómo lucirás

¡Aunque no lo creas! Sí existen los medios para que el médico pueda mostrarte una aproximación a la silueta final que tendrás y cómo lucirá tu busto una vez que haya pasado la recuperación y es tu derecho de paciente el solicitar tal privilegio.

Lo que suele hacerse es utilizar prótesis externas y bras medidores (sizers) que se colocan en el consultorio del médico y te muestran qué tanto aumento tendrás tras la colocación de los implantes.

Una semana de recuperación

Tras una mamoplastía, suelen darse de 5 a 7 días de reposo total en los que deberás faltar al trabajo o la escuela. Tras esta primera semana, ya puedes incorporarte poco a poco a tus actividades diarias, haciendo poco esfuerzo físico y siguiendo las recomendaciones médicas.

Es importante que conozcas el tiempo que vas a estar en reposo y recuperación para que puedas tomar las medidas necesarias en la escuela y trabajo, pidiendo permisos o vacaciones. Si bien en una o dos semanas puedes rehacer la vida regular, la recuperación puede tardar un poco más en terminar totalmente para que puedas ver los resultados finales.

Puedes no ser candidata

No el 100% de las mujeres tienen la posibilidad de elegir una cirugía de aumento, debido a que algunas condiciones físicas o enfermedades congénitas pueden ser un impedimento para la cirugía. Cuando se tiene historial clínico y familiar de cáncer de mama, obesidad, hipertensión o diabetes, estos aumentan drásticamente el riesgo de un procedimiento quirúrgico y poner en riesgo tu salud. En estos casos, lo mejor es consultar al médico.

Tus senos pueden crecer aún después de la cirugía

Debido a los cambios hormonales que se dan durante el embarazo, los senos pueden volver a crecer aún después de una reducción mamaria o incluso aumentar más tras el aumento mamario. Por ello, es recomendable optar por este tipo de procedimientos una vez que se ha decidido ya no embarazarse.

¡Tú puedes decidir!

Esta cirugía es una decisión que mejorará tu vida, tu autoestima y tu silueta, por lo que es importante que lo que decidas te haga feliz y te sientas conforme. Por eso, es importante elegir un Cirujano Plástico Certificado que te de la confianza necesaria en el procedimiento, gracias a su experiencia y estudios. Sólo un Cirujano Plástico Certificado está calificado para llevar a cabo procedimientos quirúrgicos estéticos. Para reconocer si tu médico es indicado, este debe contar con una certificación por parte del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva y puedes consultar aquí  nuestra lista de especialistas de confianza.

También puedes decidir qué tipo de implantes mamarios quieres en conjunto con la guía experta de tu médico, según tus deseos. Opta por implantes mamarios con certificaciones de calidad y amplias garantías, para que así puedas sentirte segura en que haz hecho la mejor elección.

Nosotros te recomendamos los implantes mamarios Eurosilicone y Nagor, marcas líderes con las más amplias garantías del mercado. Recuerda pedirle a tu médico el registro de garantía.