Muchas personas ven la liposucción como una solución al sobrepeso y como la respuesta infalible a la falta de ejercicio. ¡Esto es una mentira! La liposucción es un procedimiento quirúrgico estético que ataca y elimina cúmulos de grasa en abdomen, vientre, muslos, glúteos, cuello y caderas los cuales no pudieron bajarse a través de una rutina de ejercicio. Sin embargo, para tener unos resultados verdaderamente duraderos se requiere regresar a ese mismo régimen de alimentación y deporte.
Lo que debes tomar en cuenta para ser candidato a una liposucción
La liposucción eliminará esa grasa alojada, sí, pero no lo hace de forma permanente; es decir, si después del procedimiento estético no recurrimos a un estilo de vida saludable comiendo de forma balanceada y con actividad física regular, el cuerpo podrá volver a ganar esa misma grasa y peso con el tiempo, incluso podría llegar a ser peor.
Este procedimiento quirúrgico está pensado para refinar la figura y tener una silueta libre de pequeñas imperfecciones, que son esas acumulaciones de grasa localizadas. Por lo tanto, la lipo NO es una solución para el sobrepeso. De hecho, muchos médicos especialistas no recomiendan optar por un procedimiento así cuando se excede de cierto peso, ya que la pérdida masiva de grasa, agua y sangre podría poner en riesgo la vida del paciente.
Cuando atraviesas por una liposucción, hay un par de cosas que sucederán en el cuerpo y que debes estar al tanto para no asustarte:
- Las zonas intervenidas suelen hincharse y tener acumulaciones de agua o líquidos, por lo que pueden verse, durante la recuperación, más grandes que antes. Esta hinchazón reducirá poco a poco.
- El cuerpo está acostumbrado a tener grasa, eso es un hecho, por eso es fácil volver a ganarla si no nos cuidamos después de la lipo.
Recuerda que no hay soluciones mágicas a los problemas, un procedimiento estético ayudará a darte ese toque final que necesitas en el cuerpo para una figura envidiable, pero deberás mantener el cuerpo ideal con tu disciplina y vida saludable.
