Si eres de esas personas que siguen al pie de la letra su rutina de productos belleza y aún así no logras ver la piel de tus sueños, puede que sea por otros hábitos que tienes y que todos los dermatólogos te van a decir que evites. Nosotros nos dimos a la tarea de compilar las peticiones de los mejores dermatólogos a sus pacientes, sobre qué hábitos empezar a evitar ya y así realmente poder ver mejoría en los tratamientos:

Esta rutina de cuidados facilitará el cuidado y rejuvenecimiento de tu piel

Quitarse la flojera:

La limpieza es un paso vital en el cuidado de la piel y no todos somos constantes con él. Los expertos nos dicen que sólo echarse agua en la cara no es suficiente y menos creer que no pasa nada si nos dormimos sin desmaquillarnos. Si queremos ver buenos resultados, mantener la piel sana y evitar el envejecimiento, es importante no saltarse este paso.

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Abusar de los productos:

La mayoría de los dermatólogos aconsejar hacer el proceso más sencillo, a menos que la condición de piel lo requiera. Tener miles y miles de productos sólo puede causar que los mismos ingredientes activos se desactiven entre ellos, brotes de irritación en la piel o imperfecciones por poros obstruidos. La recomendación general, pensando en una piel con condiciones normales, es tener un limpiador, un tónico, un antioxidante y un humectante o retinoide. Claro, sin olvidar el protector solar.

La línea dermatológica Medicalia tiene rutinas específicas de cuidados para cada condición de piel y con enfoque a los resultados. Conoce más de estos productos y su tecnología única.

Manos fuera de las espinillas:

La mayoría de las imperfecciones intermitentes suelen desaparecer solas con los cuidados básicos. Apretar, rascar o pellizcar las espinillas lo único que hace es llevar contaminantes y bacterias a la piel, además de propagar la infección del acné a otras zonas.

Limpiar demasiado:

Los extremos no son buenos y así como no limpiar tu piel puede ser un problema, limpiarla en exceso es igual de malo. Cuando limpiamos constantemente, más de 2 veces al día, lo que hacemos es quitarle a la piel sus aceites esenciales que son la capa protectora y los que evitan la pérdida de agua. Este abuso sólo nos llevará a presentar deshidratación, irritación y sensibilidad.

No exfoliar bien:

La exfoliación es un paso necesario para el cuidado de la piel, ya sea físico o químico. Sin embargo, no es el único paso, tras una exfoliación se requiere una buena humectación para recuperar las barreras de defensa de la piel. Es importante entender, además, que la exfoliación es un proceso que estimula la renovación de la piel y de las células, los expertos en la piel comentan que cuando esta está sana, el proceso natural de la piel se encarga de esta renovación, por lo que la exfoliación se vuelve menos necesaria entre más saludable se ha vuelto la piel.

Ser agresivo:

Pinchar, estirar, rascar, apretar, jalar y demás acciones agresivas dañan la piel y sus capas superiores. A la piel hay que tratarla con gentileza, para evitar daños, irritaciones y enrojecimientos innecesarios.