Este fenómeno se ha acrecentado en los últimos años: cada vez más mujeres jóvenes se han acercado a los rellenos dérmicos, con la esperanza de lucir (aún más) jovenes, tener una piel perfecta con suavidad y sin arrugas. Sin embargo, el exceso de perfección se ve artificial y el volumen en pómulos, labios, mentón y demás lugares, sin un verdadero sentido de proporción da una apariencia extraña y como de títere. La culpa está, claramente, en el exceso de rellenos dérmicos en el mercado y el desbordado entusiasmo por las mujeres al recurrir a ellos. Si bien cada vez son opciones estéticas más seguras y aprovadas por la FDA, el número de rellenos alcanzables y la oferta de estos contribuye a que ya estén disponibles para todos.

La nueva cara de los rellenos dérmicos

Según los Cirujanos Plásticos más reconocidos, las pacientes que buscan rellenos dérmicos pueden llegar a veces a tener hasta 19 años. Este incremento de mujeres en sus veinte que usan rellenos se disparó desde el 2009, llegando a más de 64,000 procedimientos. Muchos de estos especialistas, además, dicen que las culpables de este boom son las celebridades. Las pacientes llegan diciendo que quieren tener labios como Kylie Jenner o que usan otras celebridades como inspiración para modificar su apariencia. Para las mujeres de hoy en día, estos aspectos hipersexualizados del cuerpo son la moda a seguir.

Según estos expertos, la facilidad de acceso a estas opciones es, en parte, uno de los factores culpables. El número de rellenos autorizados por la FDA va en aumento y están al alcance de todo el mundo: dentistas, ginecólogos, esteticistas, todos ellos están ofreciendo estos procedimientos al ver lo redituable que resultan. Aún así, acudir para estos procedimientos con alguien que no es un Cirujano Plástico Certificado puede ser peligroso para la salud ya que muchas de estas sustancias pueden causar desde ceguera hasta infartos, si no se colocan de forma correcta.

Además, en las manos correctas, los rellenos pueden llegar a ser seguros y confiables. Existen ya diferentes variantes pues no sólo existen los rellenos permanentes de toxina o silicón líquido, sino también hay rellenos temporales de materiales como el ácido hialurónico o la policaprolactona, los cuales terminan siendo eliminados por el cuerpo.

De hecho, son estos rellenos temporales los que se han convertido en el estándar de la estética, pues los médicos lo están usando como medida “preventiva” al envejecimiento, un tratamiento previo al Botox. Esto debido a que los rellenos temporales pueden disolverse de ser necesario y trabajan más en estimular la producción de colágeno en la piel que rellenar las arrugas en sí mismas.

Pero todo parece ser bueno para las mujeres de 40 en adelante, ya que la piel ha perdido volumen y fibras esenciales, ¿pero qué pasa con la piel joven que sigue en producción? El exceso de colágeno no sólo causa una apariencia extraña, sino que puede hacer lucirte aún más vieja. Sin embargo, esta apariencia no siempre es accidental, según comentan algunos médicos, las mujeres están pidiendo esta apariencia. Para ellas es una cuestión de estátus, el que sus inyectables sean evidentes, es como tener una bolsa de marca exclusiva: una demostración de alto poder adquisitivo.

Además, los médicos mencionan que también se debe a un efecto psicológico de los pacientes, una adicción a los rellenos llamada: fillerexia. Según mencionan, es como las cirugías de aumento o de contorno corporal: la paciente nota los cambios en el espejo y le encanta ver la diferencia; pero con el tiempo, se va acostumbrando a ellos y estos se vuelven el nuevo estándar, con ello, la paciente comienza a desear más.

El mejor consejo es cuidar la piel utilizando los productos adecuados y con una buena alimentación. Estos productos, por efectivos que son, es mejor guardarlos como un plan de contingencia, para cuando sean realmente necesarios.

Fuente: http://www.cosmopolitan.com/style-beauty/news/a51829/latest-plastic-surgery-trend-fillerexia/