Cuando se trata de beber agua, no parece haber mucha ciencia que discutir: tomamos agua para hidratarnos y porque el cuerpo la necesita, pero ¿realmente es tan simple? Consultamos a los expertos en el tema y descubrimos que hay mucho más que saber referente a cómo tomar agua y en qué cantidades, si es que realmente queremos que nos beneficie en el cuerpo y la piel.

Los beneficios enormes del líquido vital y como aprovecharlos al máximo

Las cantidades varían de persona en persona

Sí, exactamente, ese estándar de 2 litros es cosa del pasado. La realidad es que tu consumo de agua está condicionado a tu masa corporal. Es decir, quien pesa más, debe beber más. Esto tiene completo sentido si pensamos que el agua es un nutrientes vital para las células del cuerpo y a mayor masa, mayor necesidad de hidratación.

Si bebes café, bebes más agua

La cafeína es un agente diurético y deshidrata, por lo que es importante recordar que quienes consumen más café necesitarán mayores reservas de agua para reponerlo. La regla es sencilla, agregar un vaso de agua más por cada taza de café que consumas te ayudará a mantener tu hidratación en un nivel adecuado.

El agua es “the ultimate detox”

No es completamente cierto. Es mito decir que beber agua ayudará a expulsar las toxinas de la piel. El agua es esencial para la salud y funcionamiento del cuerpo en su totalidad y este le da prioridad siempre a los órganos internos, los tejidos, la sangre y demás partes del cuerpo antes de llegar a la piel. Eso sí, no beber agua provocará que se deshidrate tu piel, acumulando así más fácilmente las toxinas del ambiente.

¿Fría o caliente?

Ninguna, de hecho, el agua es mejor consumirla a temperatura ambiente. ¿Por qué? Cuando queremos cerrar los poros de la piel usamos agua fría durante la limpieza o el baño, ya que estos se encogen la contacto con el agua fría. Lo mismo pasa con los tejidos internos, lo que complica la absorción del líquido.

¿Ir mucho al baño es una buena señal?

No completamente. Aquí también aplica el “nada con exceso”. Tomar demasiada agua no es adecuado para el cuerpo ya que no puede absorber más allá de sus límites y sólo terminaremos desechándola sin aprovecharla e incluso deshidratándonos. Regresa al primer punto: tu consumo de agua debe estar proporcional a tu peso.

Hidratación inmediata

Cuando el cuerpo se encuentra en deshidratación, tomar mucha agua de golpe no va a ser una solución mágica, la rehidratación del cuerpo es un proceso paulatino y lento, al igual que mantenerlo hidratado. Recuerda, consumo moderado de agua por mucho tiempo es mejor que un único consumo exagerado de agua.

Productos recomendados

Aparte del consumo de agua, un hidratante tópico le cae de maravilla a tu piel, ya que la hidratación llega directamente a los tejidos. Recuerda que un hidratante te aporta agua, mientras que un humectante ayuda a que no se pierda agua. Nosotros te recomendamos:

Anti-oxidant Boost de Meg21: suero hidratante que combate el envejecimiento con Supplamine y antioxidantes de vanguardia, ideal para piel joven o con tendencia a grasa. Ultra ligero, muy efectivo.

Meg21 Face Treatment: una crema humectante con poder antiarrugas, reduce en sólo 28 días las líneas de expresión, mientras restaura la suavidad de la piel. Resultados comprobados con la mejor tecnología dermatológica.