Dile adiós a las dietas descabelladas, estas no sólo no son realmente efectivas, sino que pueden poner en riesgo tu salud, sin mencionar que pueden causar rebote. Lo ideal es que no te ciñas a dietas muy restrictivas, a menos que el médico te lo indique por una condición de salud en especifico, no para bajar de peso.
Todo eso que podemos hacer mal cuando empezamos a cuidarnos y que no debemos hacer
Un buen nutriólogo te enseñará a comer con un balance ideal y sabrá estimular tu metabolismo natural con las comidas necesarias al día y tú debes hacer tu parte cuidándote y ejercitándote… nadie dijo que era fácil ¡pero es una gran inversión para tu salud, tu autoestima y tu belleza!
Sabemos que es muy difícil hacer dieta por primera vez y que las tentaciones están a la vuelta de la esquina, pero si no somos constantes ¡lo más seguro es que no nos funcione! Te contamos más sobre los errores más comunes y la importancia que tiene no cometerlos, para así puedas tener una figura de 10:
Saltarte el desayuno: Dejar de comer nunca es la respuesta para bajar de forma saludable. Si no desayunas, vas a tener más hambre durante el día y vas a comer más (y no siempre bien), además, tu metabolismo no inicia correctamente.
Evita el refresco (y cualquier bebida con azúcar en exceso): los grandes enemigos para bajar de peso. Incluso con “jugos naturales”, la mayoría tienen mucha azúcar y conservadores. También el café es peligroso, ya que dependiendo del tipo, puede tener de 300 a 600 calorías.
Pesarte una y otra vez: No atravieses por ese sufrimiento, si te pesas diario y todo el tiempo, notarás muy pocos cambios y eso te puede hacer renunciar. Al día es imposible bajar si quiera un kilo, necesitas tiempo y constancia, si te pesas una vez a la semana, verás acumulado el resultado de toda la semana y te dará un poco más de ánimo.
Ser radical: cambiar drásticamente a una “dieta” muy diferente a tus hábitos regulares porque quieres lucir bien para un evento o bajar rápido no es muy recomendable, pues si bien te pueden dar resultados, no le das tiempo al cuerpo de acostumbrarse, especialmente si la haces sólo temporal y lo más probable es que regreses a tu peso.
No hacer ejercicio: de más está decirlo y lo sabes, ¡deja de evitarlo! La actividad física te mantiene saludable, te dará buena condición y te ayudará a bajar de peso correctamente ¡no existen excusas! No te pedimos horas de gimnasio, pero 15 minutos de salir a correr en un momento libre harán mucha diferencia.
La falta de constancia: sabemos que es pesado tener que someterte a una rutina muy diferente de golpe, pero si realmente deseas una vida más sana, no te rindas tan pronto.
Alterar tus horarios de comida: es muy importante ser disciplinado en los horarios de comida, el cuerpo se acostumbra a tener un metabolismo constante y eso te ayudará a bajar bien de peso. El cuerpo es muy adaptable y si le enseñas a que cierta hora es su hora de comer, no necesitará tener que “guardar” reservas (las que se convierten en grasa) en caso de que no tenga alimento después.
Comer muy rápido: Si no le das tiempo a tu estómago de procesar la comida y de darse cuenta que “ya está lleno” entonces comerás más por puro instinto. No se trata de pasar hambre, sino de que el cuerpo solo pueda darse cuenta de cuánto es suficiente.
Cenar mucho: cuando cenas mucho, tu cuerpo se pone en marcha y convierte eso en energía, energía que si no gastas durante la noche, se almacena y se convierte en grasa.
Dejarse engañar por lo “light”: los productos light no están hechos para bajar de peso, la etiqueta “light” se refiere a que contienen menos azúcares o grasas saturadas que sus versiones regulares, pero no siempre significa que tengan REALMENTE pocas grasas o azúcares, especialmente cuando se trata de refrescos. Siempre opta por lo natural y lo balanceado.