Sí, como casi todas las cosas, los productos dermatológicos y cosméticos también caducan. Nuevos y bien almacenados pueden durar años, pero una vez abiertos tiene un periodo de vida útil que debes conocer, ya que una vez caducados, no servirán más para el propósito que tienen.

Aprende a usar efectivamente tus productos para que no gastes de más

En general, la duración de los productos más comunes viene indicada en la etiqueta, en la fecha de caducidad, pero en promedio suele ser:

• Cremas, sueros y mascarillas: alrededor de 1 año, dependiendo de los ingredientes.
• Bases de maquillaje: hasta dos años, especialmente si son de bomba, ya que no se contaminan por lo que duran mucho más.
• Polvos y sombras: hasta 3 años pueden durar, si se les cuida, se limpian las brochas para evitar contaminarlos y no se rompen.

Como ves, un producto cosmético puede durarte mucho tiempo, siempre y cuando no abuses de él. Ese es el otro conflicto: muchas mujeres creen que más es mejor, pero en el caso de la piel es falso. La dermis tiene un límite de cuánto puede absorber en una sola aplicación, así que usar exageradamente tus productos sólo sirve para desperdiciarlos, ya que no mejora su eficacia si aplicamos más de lo debido.

¿Pero cómo sé cuánto es suficiente?

• Limpiadores: es fácil saberlo ya que lo esparces por todo el rostro y el cuello. Usualmente, el tamaño de una cucharadita de café suele ser lo adecuado y rinde perfectamente. Recuerda que este producto lo vas a enjuagar y retirar, así que no desperdicies demasiado.
• Tónico: humedecer un poco de algodón es suficiente o si es en spray, con una sola pulverización funciona.
• Sueros: cinco gotas bien ubicadas, una en la frente, una en el mentón, una en la nariz y una en cada mejilla.
• Cremas nutritivas e hidratantes: la medida estándar es del tamaño de un guisante, como de una moneda de 50 centavos. Sin embargo, puede variar según la consistencia: si ves que el producto es muy líquido, tal vez necesites más, si lo notas muy denso, mejor utiliza la mitad de la medida.

Consejos para conservar tus productos:

Estos tips te ayudarán a no contaminar tanto tus productos y a que tengan una mayor vida útil.

• Asegura las tapas: revisa que tus productos estén bien tapados siempre, para evitar que les entre aire o algún contaminante del ambiente.
• Los productos de la piel, así como la comida, también están expuestos a microbios. En lugar de usar los dedos, utiliza una espátula pequeña, sino lava muy bien tus manos antes de tocarlos. Otra recomendación es optar mejor por productos con sistema de bomba airless, como los de MEG21.
• Mantén una temperatura adecuada en el lugar donde los conserves, que no estén expuestos a mucho calor o humedad. En algunos casos es incluso mejor que no estén en el baño.