La mayoría de las veces me gusta considerarme a mí misma como una mujer independiente e inteligente, creo en que debe existir una verdadera igualdad de género y adoro el piso por el que caminan grandes y poderosas mentes femeninas como Emma Watson y Beyoncé.
Porque cada día que pasa es más importante quererte y reconocer tu belleza
A pesar de ello, yo también tengo mis momentos de debilidad, especialmente cuando se trata de si me quedan o no mis jeans. En esos momentos soy solamente una chica que se mira al espejo y quiere amarse a sí misma.
Además, sé que este no es un conflicto exclusivamente mío, sino que es algo que a todas las mujeres nos atormenta: la duda, el autosabotaje, podemos tener una gran confianza en nosotras mismas y la destruimos en tan sólo unos pocos segundos cuando nos clavamos con la idea de que nuestros muslos esto, nuestra cintura aquello y cosas por el estilo. Esto no sólo nos quita tiempo para enfocarnos en las cosas que realmente importan en la vida, sino que nos muestra lo vulnerables que seguimos siendo por dentro.
Esta disonancia cognitiva que llega con ser mujer en el mundo actual puede volvernos locas… especialmente si agregamos cosas como Instagram, Facebook, Photoshop y el bombardeo masivo de celebridades en los medios… ¡y se preguntan de dónde viene toda esta inseguridad!
Incluso mujeres como Lena Dunham, una de las abogadas modernas del amor propio y la igualdad femenina pueden tener sus momentos de debilidad. Recuerdo haberla visto en TV, de lado de Taylor Swift y Gigi Hadid, experiencias en la que ella dijo: “a pesar de estar muy feliz por compartir el éxito de mis amigas… me doy cuenta de la realidad de mi propia imagen, no soy tan alta como pensaba, incluso estoy más llenita de lo que quisiera”.
El nivel de influencias negativas que llegan a las mujeres de hoy en día es enorme y hay que encontrar una forma positiva de reducir este daño, sin tener que recurrir a formas agresivas: hay que ser inteligentes y sabias.
El problema recae principalmente en que guardamos nuestra actitud positiva para los demás y nos dejamos lo peor a nosotras. Estoy 100% a bordo de la idea de amarse a sí misma y respetar el cuerpo por lo que es, pero a veces me cuesta aplicarlo conmigo misma. Siempre estoy dispuesta a apoyar y darle ánimo a mis familiares y amigas, decirles que son bellas por lo que son por dentro, que no existe un cuerpo perfecto y que es mejor un gran corazón que un cuerpo artificial… pero ¿por qué es tan difícil seguir esos consejos?
Esto nos causa ansiedad a mujeres de todo el mundo y lleva a complicaciones peligrosas como desórdenes alimenticios, depresión y autodesprecio. Por ello, he decidido hacer este plan de cinco pasos para aprender a amar mi cuerpo realmente y pode aplicar esta filosofía de vida a mí misma:
Bailar: o en sí encontrar cualquier actividad física que me guste. La supuesta obligación de ir al gimnasio hace que sea una actividad poco placentera y aburrida. Por eso, he optado por encontrar formas de activar mi cuerpo y usarlo al máximo que además me generen felicidad y entusiasmo. Me he dado cuenta de lo mucho que me gusta bailar, bien o mal, no importa, lo que importa es que me llena de energía, mantiene mi cuerpo activo y me hace sentir bien conmigo misma.
Dormir desnuda: sentir tu cuerpo libre y que tu piel respire completamente, esto te ayudará a recordar las maravillas de tu cuerpo y todo lo que puedes hacer con él.
Eliminar las palabras negativas: no más “gordita”, no más “fea”, no más “flaca” ni ningún calificativo que usemos de forma mala, sólo porque así se nos ha enseñado. Todos los cuerpos pueden ser hermosos y merecen el mismo respeto.
Seguir el mantra de Emma Watson: ella dice “seguiré diciéndome a mí misma que soy un ser humano, un humano imperfecto pero que no está hecho para lucir como muñeca de plástico y que quien soy como persona es mucho más importante que cualquier idea irreal de belleza”.
Animarme a cambiar lo que no me guste: tomar poder de decisión es una forma de ser revolucionaria, si algo de verdad no me gusta de mí y sé que puedo cambiarlo, hacerlo me dará más seguridad y me hará sentir poderosa porque puedo vencer mis miedos a través de mi esfuerzo.
Kate L.
Publicado originalmente en Sunday Style