¿Qué se dice de una mujer que se somete a un aumento de busto? ¿Que es superficial, banal, insegura? Yo no estoy de acuerdo, para mí es un acto de fuerza de voluntad, de empoderamiento.

No se trata de arreglar lo imposible, sino de tomar poder y decisión sobre tu cuerpo

Todas las mujeres tenemos cosas que nos gustan y que no de nuestro cuerpo y cada quien lidia con ellas a su manera. Tal vez un poco de grasita donde no debería haber, lunares que no nos gustan, pezones muy oscuros o muy grandes… en fin, miles de cosas que tarde o temprano aprendemos a aceptar, pues son parte de nosotras.

Sin embargo, habemos mujeres que tenemos una actitud de: “si lo puedo mejorar, lo haré” y eso también está correcto. ¿Tu cuerpo, tus reglas, no? Decidir tomar control de tu cuerpo y elegir lo que te hace más feliz es lo que te da las agallas para encontrar una vida plena.

Para mí, sabía que esto era lo que quería. Cuando pasé de copa B a DD fue una decisión en la que siempre tuve plena confianza y fue para tener una mejor figura, no por el desprecio a tener un “busto pequeño”. En realidad, nunca tuve un rechazo hacia mi busto tal cual estaba, en realidad era cosa de proporciones: mis piernas, mis caderas, mis glúteos todo era relativamente grande en comparación con mis pechos y sentía que no me veía del todo proporcional. Entonces decidí que debía hacer algo al respecto mientras tuviera los medios necesarios, ya que de no haber tenido el dinero en ese momento, probablemente me hubiera pensado en acostumbrarme a vivir con ello. Al día de hoy no tengo ningún remordimiento.

Es bueno aclarar que mi decisión no fue a la ligera, ni un impulso del momento, sino la culminación de un proceso de 3 años de estar considerando los pros y los contras de la situación. Cuando me hice la cirugía, estaba trabajando en el Medio Oriente y tenía suficiente dinero como para darme un par de lujos.

Quería que lucieran tan natural como fuera posible y después de muchas consideraciones encontré una marca, un hospital y un cirujano ideal para el procedimiento. No quería nada extremo y él me dio la confianza en que sus decisiones se basaran en las formas de mi cuerpo y cómo resaltarlas sin exagerarlas. Tener un médico de confianza es la clave en todo esto.

La mujeres venimos en todas formas, diferentes tamaños y diferentes características. Solía ser delgada y marcada, pero no me sentía proporcionada, ahora estoy más confiada en mi apariencia. De hecho, mi cuerpo ha cambiado mucho desde entonces (o más bien cambió mi idea de que significaba “verse bien”). Ahora sólo me interesa lucir saludable y proporcionada… no fue un camino sencillo, pero me hace muy feliz hoy.

Si les pudiera dejar un último consejo a todas las mujeres que quieren optar por una cirugía de aumento, sería esto: asegúrate que tu decisión sea personal, no para ni por nadie más. ¡Sólo tienes una vida! ¿por qué limitarte a lo que te puede hacer sentir bien? ¡Ya basta de juicios y de querer infundir vergüenza en la cirugía plástica! Yo digo, ámate a ti misma y decídete a ser feliz en tu cuerpo.

Clara S.

Publicado originalmente en:

http://www.sofeminine.co.uk/cosmetic-surgery/boob-job-cosmetic-surgery-s1550891.html