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Amor propio | 20 JUL 2015
¿Qué pasa si después me arrepiento de mi cirugía?


Elegir una cirugía plástica es un proceso difícil para quién lo hace: hay dudas y mucha inseguridad en el proceso previo a la decisión informada. Sin embargo, a veces se nos olvida que también pasamos por un proceso similar después de la cirugía. Esto es totalmente normal. Ahora que nuestro cuerpo es diferente y busca apegarse más a lo que deseábamos, se pensaría que la autoestima y la satisfacción aumentan por arte de magia, pero no. Para los pacientes de cirugía plástica, los primeros días son agotadores pues tienen que acostumbrarse a verse y sentirse en ese nuevo cuerpo. Aunque los cambios estéticos parezcan superficiales, pueden tener repercusiones emocionales: te sientes como otra persona, que ya no eres tú; no te acostumbras a ver tu nueva imagen en el espejo, entre otras.

“Al grado en que la belleza domina nuestras vidas, los espejos se han vuelto más peligrosos que las drogas y más fáciles de obtener” – Paul Rudnick en su novela Gorgeous

¿Esto es malo? No ¡es completamente normal pasar por estas dudas! pues se necesita tiempo para acostumbrarse a vivir con una nueva imagen. Un buen Cirujano Plástico siempre te ayudará a tener expectativas realistas al momento de elegir una cirugía y te explicará adecuadamente el proceso de recuperación. Hay que considerar que el cuerpo también necesitará tiempo para recuperarse de la cirugía, por lo que puede que los primeros días no veas exactamente lo que quisiste ver. Después del proceso quirúrgico, el cuerpo puede inflamarse, amoratarse y debe cicatrizar y muchos pacientes creen en ese momento que el procedimiento fue un error. Esto es temporal, date un tiempo y cuando el cuerpo termine su recuperación, verás que los resultados pueden ser fantásticos.

Siempre recuerda que tu decisión fue ayudarte a alcanzar la mejor versión de ti, no resolver todos tus problemas: en el momento en que te sientas y te des cuenta de lo bien que luces, en ese momento comenzarás a disfrutar tu nueva imagen.

Cuando regresamos a pensar en esa decisión, surgen miles de preguntas sobre nosotros mismos: ¿soy independiente o narcisista? ¿Me veré natural? ¿Y si alguien se da cuenta y me juzga? Pero una vez que los resultados se reflejen te sentirás más fuerte y con más seguridad.

Recuerda, puede que las primeras semanas parezcan una pesadilla, pero gracias a esa nueva imagen, el resto de tu vida va a ser mejor cada día.

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